Algunos de los estudiantes de Elisha querían mudarse a un área más espaciosa y le pidieron a Elisha que los acompañara y él accedió. Cortaban árboles con hachas en el Yarden y la cabeza del hacha de alguien cayó al agua y la cabeza del hacha fue prestada. Elisha cortó un trozo de madera y lo arrojó al agua y la cabeza del hacha se levantó hasta que el hombre la agarró. El rey de Aram preparó una emboscada contra Israel, pero Elisha advirtió al rey Yehorom dónde estaban las emboscadas y el ejército evitó esos lugares. Sus sirvientes le dijeron al Rey de Aram que Elisha fue quien reveló su emboscada y envió un gran ejército poderoso para capturarlo. Elisha rezó a Hashem para que sus alumnos fueran testigos del «ejército celestial» y el enemigo fuera cegado. Elisha guió al ejército al Shomron y luego el ejército recuperó la vista. Yehorom ofreció derribar al ejército, Eliseo se negó y ordenó que se les diera comida y bebida. El rey Ben Hadad de Aram asedió al Shomron, lo que provocó una gran hambruna. Durante esta hambruna, una mujer llamó a Yehorom y lloró que había hecho un trato con otra mujer que hoy comerían a su hijo y al día siguiente se comerían al hijo del otro. El primer día se comieron al hijo de la primera mujer, pero luego la otra mujer escondió a su hijo. Yehorom rasgó su ropa, se puso cilicio y prometió ejecutar a Elisha. Hashem informó a Elisha sobre el complot y Elisha ordenó a sus hombres que mantuvieran alejados a los mensajeros de Yehorom (Radak).